Atia Balba Cesonia (85 a. C. – 43 a. C.). Hija de Julia, hermana de César, y madre de Gayo Octavio, futuro Augusto y Princeps. Contrajo matrimonio con Gayo Octavio Turino, de quien tuvo también una hija, Octavia La Menor. Posteriormente se casó con Lucio Marcio Filipo, cónsul el año 56 a. C. Murió el año 43 a. C., cuando el joven Octavio emprende la carrera que le llevará a convertirse en la primera autoridad de Roma y su Imperio.
César Augusto (63 a. C. – 14 d. C.). Fue hijo de Gayo Octavio Turino y Atia Balba, sobrina de Gayo Julio César, que le adoptó y le designó en su testamento como principal heredero y sucesor. Es considerado el primer emperador romano, aunque nunca se proclamó como tal. Tras el asesinato de su padre adoptivo, con apenas 19 años, tomó el nombre de este, pasándose a llamar Gayo Julio César Octaviano, en lugar de Gayo Octavio, y asumió también la responsabilidad de defender su legado. Se enfrentó a Marco Antonio, aunque luego se alió con él para derrotar a quienes cometieron y apoyaron el atentado de los idus de marzo del 44 a. C. A partir de la desaparición del triunvirato, instauró un régimen que, con apariencia de legalidad republicana, le situó como Princeps (Primer Ciudadano o Primero entre los Iguales) y le otorgó el título de “Augusto”, con un poder casi absoluto.
Gayo Cilnio Mecenas (c. 70 a. C. – 8 a. C.). Noble romano de origen etrusco, confidente y consejero político de Gayo Octavio, luego conocido como César Augusto. Fue también un importante impulsor de las artes, protector de jóvenes talentos de la poesía y amigo de destacados autores como Virgilio y Horacio. Su dedicación a promover la creatividad acabó por hacer de su nombre, Mecenas, un sinónimo de aquel que fomenta y patrocina las actividades artísticas desinteresadamente.
Gayo Julio César (100 a. C. – 44 a. C.). General y estadista romano. Probablemente uno de los personajes históricos sobre los que más se ha escrito. Emparentado con el gran Gayo Mario, y miembro de una antigua familia patricia de la gens Iulia, se alineó con el llamado partido de los populares (defensores de las clases menos favorecidas de la sociedad romana) en su lucha contra la facción de los optimates, defensora de los privilegios de la nobleza y las clases más pudientes. Alcanzó gran celebridad por su osadía como estratega militar, su clemencia con el enemigo y su capacidad como político. Sometió a los pueblos galos y llegó a Britania. Fue cónsul de la República y dictador vitalicio tras derrotar a Gneo Pompeyo Magno en la Guerra Civil. Murió asesinado los idus de marzo del año 44 a. C. como consecuencia de la conspiración encabezada por Marco Junio Bruto y Gayo Casio Longino.
Gayo Octavio Turino (100 a. C. – 59 a. C.). Político y senador romano, miembro del orden ecuestre y originario de una familia adinerada de Vellitrae, es conocido por ser –se supone– el padre biológico de César Augusto. Tenía una hija, llamada Octavia La Mayor, cuando se casó en segundas nupcias con Atia Balba, la sobrina de César, con la que tuvo también otra hija, Octavia La Menor. Fue cuestor en el 70 a. C., pretor el 61 a. C. y propretor y gobernador de Macedonia, el 60 a. C. Murió, se cree que de enfermedad, tras regresar a Italia.
Gneo Pompeyo Magno (106 a. C. – 48 a. C.). General y político. Logró fama siendo muy joven combatiendo a favor del dictador Lucio Cornelio Sila. Luchó contra los rebeldes de Quinto Sertorio en Hispania y contra la sublevación de los esclavos acaudillada por Espartaco. Ocupó el consulado los años 70, 55 y 52 a. C. Dirigió la guerra contra los piratas del Mediterráneo entre el 67 y el 66 a. C. Extendió los dominios de Roma en Asia y Oriente. El año 60 a. C. selló una alianza junto a Gayo Julio César, con cuya única hija se casó, y Marco Licinio Craso, para dirigir los asuntos de la República. Dicha alianza es conocida como el primer triunvirato y se mantuvo vigente hasta el 50 a. C. Enfrentado a César con el estallido de la Guerra Civil, murió en Egipto, adonde huyó en busca del apoyo del joven faraón Ptolomeo XIII, después de la humillante derrota que su ejército sufrió en Farsalia.
Lucio Cornelio Balbo El Mayor (c. 95 a. C. – c. 30 a. C.). Caballero de origen gaditano, poseedor de una gran fortuna, que fue amigo íntimo, colaborador y confidente de Gayo Julio César. Mantuvo también una relación de amistad con Gneo Pompeyo Magno, que le recompensó con la concesión de la ciudadanía romana, y con Marco Tulio Cicerón, que le defendió en una ocasión ante los tribunales. Prestó notables servicios al conquistador de las Galias y medió en los acuerdos que llevaron a la constitución del primer triunvirato. También prestó gran ayuda al joven Octavio cuando este aceptó la herencia de su tío-abuelo el año 44 a. C. Tuvo el honor de ser el primer ciudadano no nacido en Italia en ocupar el consulado el año 40 a. C. No se sabe con certeza, pero se cree que falleció hacia el año 30 a. C. (No se conserva ninguna imagen).
Lucio Cornelio Balbo El Menor (c. 76 a. C. – c. 10 d. C.). Sobrino de Lucio Cornelio Balbo El Mayor. Se inició en la carrera militar en las Galias y se distinguió en las campañas de César en Grecia, Egipto, África e Hispania. Ejerció de cuestor para Gayo Asinio Polión en la Hispania Ulterior el año 44 a. C. y como procónsul en África, entre los años 21 y 20 a. C., donde venció a los gétulos y a los garamantes. Se convirtió en el primer ciudadano no nacido en Italia que celebró un triunfo en Roma el año 19 a. C. Financió la construcción de algunos edificios públicos en la capital del imperio, entre ellos un teatro, y numerosas obras en Gades, su ciudad natal. Dejó escritos varios textos, entre ellos un tratado sobre cuestiones religiosas y una tragedia. Fue patrono de la colonia de Norba Caesarina (Cáceres).
Marco Antonio (83 a. C. – 30 a. C.). Conocido por su relación con Cleopatra, la Reina de Egipto, junto a la que se suicidó el año 30 a. C. Durante su juventud llevó una vida un tanto disoluta. Fue bebedor, jugador, mujeriego y pendenciero, pero demostró siempre una gran valía como soldado. Ejerció como lugarteniente de César, a cuyas órdenes sirvió en la campaña de las Galias y durante la Guerra Civil. Cónsul durante el año 44 a. C., tras la conspiración de los idus de marzo y el asesinato del dictador, rivalizó con Octavio por el control de la República. Aunque terminó pactando con este la constitución del llamado segundo triunvirato junto a Marco Emilio Lépido, para entre los tres repartirse el gobierno de Roma y su Imperio. El año 31 a. C., una vez rota dicha alianza, cayó derrotado en la batalla de Accio y huyó a Alejandría, donde acabó con su vida.
Marco Emilio Lépido. Miembro de una noble familia patricia, Lépido combatió en las filas cesarianas durante la Guerra Civil. Fue gobernador de la Hispania Citerior el año 48 a. C. Así como Magister Equitum y cónsul el 46 a. C. Formó parte del segundo triunvirato junto a Octavio y Marco Antonio en el 43 a. C., aunque con muy escaso protagonismo, y volvió a ocupar el consulado el año 42 a. C. Además, se le otorgó la dignidad de Pontifex Maximus. Falleció hacia el 12 a. C.
Marco Licinio Craso (115 a. C. – 53 a. C.). Destacado militar y político, poseedor de una gran fortuna que le permitió gozar de gran influencia en la política romana durante la primera mitad del siglo I a. C. Combatió también la revuelta de los esclavos liderada por Espartaco. Fue cónsul los años 70 y 55 a. C. Constituyó junto a Gayo Julio César y Gneo Pompeyo Magno el llamado primer triunvirato, a pesar de mantener una enconada rivalidad con este último. Murió el año 53 a. C., después de sufrir una estrepitosa derrota en Carras contra los partos.
Marco Tulio Cicerón (106 a. C. – 43 a. C.). Jurista, político, filósofo, escritor, y orador romano. Es considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de tiempos de la República. Reconocido universalmente como uno de los más importantes autores de la historia romana, es responsable de la introducción de las más célebres escuelas filosóficas helenas en la intelectualidad de su época, así como de la creación de un vocabulario filosófico en latín. Gran orador y reputado abogado, Cicerón centró —mayoritariamente— su atención en su carrera política. Hoy en día es recordado por sus escritos de carácter humanista, filosófico y político, sus discursos y su correspondencia. Ocupó el consulado durante el 63 a. C., año en que se enfrentó a la conjuración de Catilina. Mantuvo una actitud crítica hacia César, que siempre trató de tenerle como aliado. Durante la Guerra Civil tomó partido por Pompeyo. Hay autores que le señalan como uno de los instigadores ideológicos del atentado de los idus de marzo del 44 a. C. Fue enemigo declarado de M. Antonio, contra quien escribió y pronunció varias diatribas que son conocidas como “Las Filípicas”. Murió ejecutado, víctima de las proscripciones decretadas por el segundo triunvirato, el 7 de diciembre del año 43 a. C.
Marco Vipsanio Agripa (c. 63 a. C. – 12 a. C.). General y político romano. Íntimo amigo y colaborador de Octavio. Sus cualidades como militar y estratega fueron muy valiosas en la carrera del joven heredero de César. Fue artífice de las principales victorias navales del futuro Princeps contra sus enemigos: la de Nauloco (36 a. C.), contra la flota de Sexto Pompeyo, el hijo de Pompeyo El Grande, y la de Accio (31 a. C.), contra las fuerzas reunidas por M. Antonio y Cleopatra. Como edil curul inició una destacada labor para engrandecer y embellecer Roma. Además de ejercer otras magistraturas, ejerció como cónsul los años 37, 28 y 27 a. C. Contrajo su tercer y último matrimonio con Julia, la hija de Augusto, cuando esta enviudó por la muerte del joven Marcelo, y tuvo con ella a Cayo, Lucio, Vipsania Julia, Agripina y Póstumo.